Localidades alejadas en Ovalle y Combarbalá podrán acceder a electricidad rural gracias a recursos del Gobierno Regional

Durante al menos dos décadas, los vecinos de El Divisadero, ubicada a unos 54 kilómetros al interior de Combarbalá, han tratado de optar a la posibilidad de contar con luz eléctrica, lo que finalmente comenzó a concretarse cuando el CORE aprobó los $148 millones necesarios para implementar un sistema de electrificación rural.

Un proyecto que sin duda cambiará y mejorará la calidad de vida de las cerca de 20 familias que habitan en el sector, y que actualmente deben enfrentar un duro día a día por la falta de luz y agua potable.

Por esta razón, los consejeros Miguel Solís, Alberto Gallardo y Hanna Jarufe, llegaron hasta este alejado sector y compartieron las buenas noticias con los vecinos, quienes ya están impacientes porque comience la instalación de los primeros postes.

Así lo explicó el consejero Miguel Solís, quien indicó que "estamos dando la buena noticia de financiar el proyecto tan anhelado de electrificación, que es un proyecto que lleva años, pero que apenas llegamos al CORE le dimos prioridad ante cualquier otro proyecto, porque creemos que es de dignidad humana entregar electricidad, agua potable y los servicios básicos a toda la gente y en especial de los territorios más lejanos de nuestra región".

El consejero destacó las implicancias sociales del proyecto, más allá de los montos, lo cual pudieron constatar en terreno, al ser invitados a las humildes viviendas de los habitantes.

"En Cerrillos Pobres tenemos la oportunidad de ver las condiciones en que vive mucha gente y creemos que esto les va a cambiar la vida, además les va a permitir modificar y mejorar su actividad agrícola, porque las bombas consumen mucho combustible y se lleva gran parte de su presupuesto", agregó.

Efectivamente, así lo relata el presidente de la Junta de Vecinos El Divisadero de Quilitapia, José Venegas, quien ha debido arreglárselas durante toda su vida con esta carencia.

"Para extraer agua desde 9 metros, dependo de una bomba bencinera que la tengo a 3 metros de profundidad, me sale muy caro poder cosechar entonces.
Además expongo mi vida, porque tengo la bomba en el pozo y si me meto y me quedo abajo me mataría el CO2", explicó.

El mismo Venegas relató que la única manera de tener luminosidad por las noches en el interior de su hogar es con velas, mientras que reserva la luz de la linterna para los exteriores, debido al alto precio de las pilas.

El Proyecto

Este proyecto forma parte de una cartera presentada por el intendente Claudio Ibáñez y aprobada por el CORE, en la cual destacan los recursos para electrificación rural y agua potable rural, que en su conjunto suman $1.400 millones.

De esta manera, ya aprobados los recursos, corresponde a la empresa eléctrica comenzar los trabajos de construcción de 10 sub-testaciones, empalmes e instalación. Esto, en un plazo aproximado de 6 meses.

El consejero Alberto Gallardo dio valor a la aprobación de estos recursos, porque a su juicio, demuestran la necesidad de llegar a los lugares más apartados de la región.

"Estamos en uno de los rincones más apartados de la región de Coquimbo y hemos llegado con este mensaje que el compromiso está cumplido para que esta gente después de 25 años puedan tener electrificación, en circunstancias que la gente en las ciudades la disfruta toda su vida. Hoy el CORE aprobó estos recursos y lo hacemos con mucha felicidad y agrado", dijo.

Cerrillos Pobres

Una segunda localidad beneficiada con esta iniciativa fue Cerrillos Pobres, ubicada en la comuna de Ovalle. En este caso, serán 37 las familias beneficiadas, por un monto de $167 millones, los que se suman a $71 millones para el sector de Canelillo – El Llano, también en Ovalle.

Una de las jefas de hogar beneficiadas en Cerrillos Pobres es Mónica Muñoz, quien vive junto a su esposo, hijas y nietas. Ella manifestó su felicidad por conseguir una aspiración de toda su vida.

Mónica relata lo duro que ha sido tener que improvisar energía eléctrica con un motor alimentado con diésel, lo que afecta en gran parte al presupuesto familiar.

"Anhelamos tanto la luz, porque para mis nietas que están estudiando se necesita mucho. Si no hay bencina no pueden hacer los trabajos, es lo que más necesitamos, al igual que alguna que escasea. Ahora estamos a puro generador y $5 mil pesos no alcanzan ni para una semana, así que estamos muy felices", contó emocionada.

Actualmente el Consejo Regional se encuentra analizando una segunda propuesta del intendente, con nuevos proyectos para sectores tanto o más necesitados, lo que sin duda será una importante ayuda de parte del Gobierno Regional.

Finalmente, el consejero Hanna Jarufe comentó que acudir personalmente a estos sectores "ayuda a ver realidad de gente del campo, lejana de las ciudades, porque hemos visto cómo viven la gente, cuesta mucho. Estoy feliz que estemos contactando con la gente y sus necesidades, esa es nuestra labor".