Consejeros regionales comparten idea de vecinos de Tierras Blancas de declarar Quebrada de Peñuelas como Humedal Urbano

Tras la denuncia ciudadana de un reciente derrame de cemento por parte de una empresa constructora en una ladera de la Quebrada de Peñuelas, consejeros de la comisión de Medio Ambiente del CORE se reunieron con vecinos de Tierras Blancas e integrantes de la Red Guardianes de la Quebrada, para conocer en terreno la situación que les preocupa y definir acciones orientadas a apoyar la idea de declarar el sitio como Humedal Urbano.

Se denomina Humedal Urbano a todas aquellas extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina, cuya profundidad en marea baja no exceda los seis metros.

En el lugar, las vecinas Ana María Flores, Patricia Muñoz y Julio Maureira, este útimo profesor de ciencias del Colegio Maria de Andacollo de Tierras Blancas, integrantes de la agrupación, explicaron a los consejeros Pedro Valencia y Javier Vega, la problemática que presenta la quebrada.

"La Quebrada de Peñuelas es un espacio natural, un laboratorio natural para mis estudiantes y a raíz de toda la investigación que se levantó de la flora nativa, flora endémica, nosotros hemos podido aproximarnos a cómo funcionan estos ecosistemas. Son ecosistemas que se han visto vulnerados por distintas situaciones, basura domiciliaria, basura de inmobiliarias, porque no entendemos cómo funciona la naturaleza y al no entender cómo funciona, destruimos", señaló Julio Maureira, profesor de ciencias de la Escuela María de Andacollo.

Agregó que eso motivó la creación de la Red de Guardianes de la Quebrada de Peñuelas, para lograr que el lugar sea preservado, conservado y protegido, y que sea declarado Humedal Urbano.

Pedro Valencia, presidente de la comisión de Medio Ambiente, Minería y Energía del CORE, manifestó su agrado de que sean los propios vecinos quienes denuncien y den a conocer lo que quieren para el sector.

"Acá hay una muestra de lo que es el progreso, que de repente se da sin control. La quebrada de Peñuelas es un lugar muy valioso, un ecosistema que debemos cuidar, con una biodiversidad tremenda y que lamentablemente no ha sido considerado por su valor ambiental. Qué mejor que la comunidad haga el llamado a que esto se cuide", comentó Valencia.

Al mismo tiempo, compartió la idea de hay que sentarse a conversar con los vecinos de La Serena y Coquimbo, y pensar en una figura legal que proteja al lugar, partiendo por buscar información sobre la propiedad, su extensión, límites y elaborar un proyecto que proteja el sector, porque se trata de un espacio que históricamente ha sido de esparcimiento como caminatas, excursiones, zona de picnic y de deportes, usos que se deberían considerar en un futuro proyecto.

Cabe señalar que La Ley Nº21.202, que modifica diversos cuerpos legales con el objetivo de proteger los humedales urbanos, tiene por objeto regular de manera específica los ecosistemas de humedales dentro de áreas urbanas (humedales total o parcialmente dentro del límite urbano) e introducir en la legislación nacional, el concepto de humedales urbanos, en virtud de la gran relevancia que estos ecosistemas tienen para las ciudades, como áreas verdes, espacios para la recreación, control de inundaciones, mitigación al cambio climático, entre otros; y las fuertes amenazas bajo las cuales se encuentran.

Para el consejero Javier Vega en tanto comentó que la acción de la empresa, de limpiar el sitio contaminado con cemento no aminora el daño causado, de allí que debe haber un control permanente, y para eso dijo, era necesario incorporar el sitio al Plan regulador Intercomunal.

"Una de las cosas que les dije a los vecinos, la idea de incorporar el lugar en el Plano Regulador Intercomunal (PRI), cuando se dé la discusión, porque son lugares de alta significación natural, para poder incorporarlo y protegerlo. Con esa esa protección, ya no se podrá construir ni generar otro tipo de inversiones, y buscar alternativas que sean de espacios para ocupación y esparcimiento de la ciudadanía", argumentó el consejero.

Vega llamó también a la conciencia de los vecinos que colindan con la quebrada, a ser empáticos con quienes quieren que sea un lugar libre de contaminación, evitando botar basura en la ladera. También propuso una campaña educativa y una política de residuos y la búsqueda de espacios para el reciclaje.

Tras la visita, las vecinas Patricia Muñoz y Ana María Flores, valoraron la presencia de los consejeros regionales en el lugar, calificándola como una entrada a las esferas de gobierno para la búsqueda de una solución al problema que les preocupa.

"Este es el primer encuentro y apertura para la entrada de la comunidad de Tierras Blancas, Coquimbo y La Serena, para que este lugar pueda ser declarado un humedal, porque es muy importante por el avistamiento de aves migratorias, de una variedad de hierbas medicinales de las que no tenemos conciencia que existen. Es muy importante que las autoridades nos apoyen en esto, ha sido un encuentro genial con los consejeros regionales", comentó Patricia.

En tanto Ana María Flores, hija de un propietario de una parcela del sector, dijo "nosotros por tratar de proteger y hacer que permanezca el lugar en las mismas condiciones, no hacemos nada, pero vienen otras personas y empresas que hacen cosas que lo impactan. En el humedal hay toda una riqueza, que hoy día está afectada por las cámaras de alcantarillado. Por eso que nosotros queremos que la quebrada se conserve, que sea protegida. Sería maravilloso tener en el futuro un humedal, limpio, natural y que seamos capaces de proteger. Es lo que a mí como persona me haría feliz", concluyó la dirigente.