Colaboración entre Asociación de APR del Limarí y Universidad de Chile permite importantes avances para la región

Más de 2.240 Sistemas Sanitarios Rurales (SSR) funcionan actualmente en el país, según información de la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, abasteciendo a 2 millones de personas. Un sistema de abastecimiento de agua utilizado en las zonas rurales del país, que, considerando la situación hídrica imperante, ha concentrado la atención de académicos y estudiantes del Departamento de Ingeniería Civil, en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, considerando la misión social de la institución, como es apoyar a los territorios más rezagados.

Así es como, hasta hoy, estudiantes de distintos niveles han trabajado directamente con 27 SSR en distintas localidades de Limarí, lo que ha permitido mejorar las operaciones; revisar la calidad, cantidad y continuidad del servicio; además de detectar las principales problemáticas y plantear soluciones y acciones alternativas para abordarlos.

Como explicó Adolfo Ochoa, profesor adjunto del Departamento de Ingeniería Civil de la casa de estudios, "esto comenzó en 2019 con la investigación de parte de alumnos interesados en estudiar los temas APR y en 2021 fuimos a recorrer la zona y sus APR, dando paso a un plan de acción para apoyar su trabajo, a través de prácticas profesionales y trabajos de título. El año pasado, este trabajo se formalizó a través de un convenio suscrito por la universidad con la Asociación Gremial de APR del Limarí, para dar cobertura académica a estas actividades de nuestros alumnos".

Hasta hoy, 16 estudiantes han realizado prácticas profesionales en 17 SSR de Ovalle, Río Hurtado, Monte Patria y Combarbalá, mientras que los trabajos de títulos aplicados suman 20 a la fecha, involucrando a Sistemas Sanitarios Rurales de las comunas de Ovalle, Monte Patria y Combarbalá.

Avances que se abordaron en una jornada de trabajo realizada en las dependencias del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile, en la que participaron representantes de APR, consejeros regionales, estudiantes y representantes de dicha casa de estudios.

El presidente de la comisión de Aguas y Recursos Hídricos del CORE, Cristian Rondanelli, dijo que "a través de estas prácticas y trabajos de título se generan informes que han permitido dirigir ciertas inversiones públicas para mejorar la distribución de agua y el mejoramiento integral que deben tener nuestros APR. Convenios como estos son parte de lo proactivo que son los APR al momento de buscar las soluciones que hoy necesitamos en nuestra región, y que debemos replicar en el resto de las provincias para poder avanzar en una mejor distribución del agua potable en la ruralidad".

Por su parte, el consejero regional por Elqui, Javier Vega, agregó que "hoy logramos entender cómo, desde el conocimiento, se mejora una práctica que es necesario profesionalizar, como es la de los APR de nuestra región. Además, nos entrega conocimientos e información a nosotros para tomar mejores decisiones, por lo que se valora este convenio con la Universidad de Chile, los APR y, ahora, estamos incluidos las y los consejeros regionales para poder sumar en la búsqueda de soluciones a esta gran crisis hídrica en diferentes líneas".

Uno de los actores y principales facilitadores de este convenio de colaboración es el presidente de los APR del Limarí, Luis Alfaro, quien enfatizó en la necesidad de ampliar estas colaboraciones al resto de la región.

"Nuestra tarea como dirigentes hoy es convencer a los dirigentes del Choapa y Elqui a que trabajen con profesionales y estudiantes. Tenemos que cambiar el chip, nosotros como dirigentes no estamos solo para cambiar una bomba, o llamar a la Dirección de Obras Hidráulicas, al GORE o a la municipalidad. Tenemos que trabajar profesionalmente como dirigentes sociales y ese es un camino que estamos logrando en Limarí", señaló el dirigente.

El levantamiento de necesidades desde los APR gracias al trabajo con estudiantes permitió a la organización de APR de Limarí presentar iniciativas como la compra de cloradores, financiados con recursos regionales con una inversión de $156 millones, que benefició a toda la región.

Un punto a considerar en la ampliación territorial de este convenio, es la incorporación de otras especialidades, como es ingeniería civil eléctrica, para responder a las diversas problemáticas de los sistemas de APR.